Después de que Bai Zemin aceptó la condición de Shangguan Bing Xue y le dio su palabra delante de todos que, si en algún momento ella pensaba o creía que él se había vuelto loco debido al poder que controlaba, se le daría permiso para irse con sus seres queridos a voluntad, ella no demoró y presentó su primera petición.
—Mi primera petición es que esperes.
—¿Que espere? —Bai Zemin preguntó de nuevo y la miró sin comprender.
Shangguan Bing Xue explicó con calma:
— Antes de que decida si unirme o no a tu loco plan, quiero ver la situación de los dos campamentos establecidos por las fuerzas del gobierno.
—¿Qué? ¿Dos campamentos? —Él volvió a sorprenderse pero esta vez era por algo diferente.
¿Dos campamentos? Hasta donde él sabía, solo había un campamento en el sur, el Campamento Baiquan, que diariamente transmitía su ubicación por radio por satélite.