El viento silbaba suavemente, acompañado de los árboles a un lado del camino.
Había casas a lo largo de los lados del camino, una prácticamente pegada a la otra. Aunque algunas estaban en perfecto estado, varias de ellas tenían sus ventanas destruidas. Al mismo tiempo, había pedazos de vidrio esparcidos por el suelo de forma desordenada junto con casquillos de munición vacíos.
A excepción de esta vista, todo parecía normal. Sin embargo, si uno se paseaba un poco por las calles, se podía ver sangre por todas partes, la mayoría de las manchas estaban secas; prueba de que había pasado un tiempo desde que un desastre había azotado el lugar.
Además, no muy lejos, un sangriento y aterrador campo de batalla rompió la paz de la zona comúnmente silenciosa y desprovista de signos de vida.
Charcos de sangre, cadáveres, partes de huesos y extremidades se esparcían por todas partes; era un infierno a simple vista.
