Bai Zemin miró a la mujer frente a él por un momento. En su cabeza, estaba pensando en todo tipo de información importante que esta mujer llamada Mu Yang Yang podría tener, pero incluso después de pensarlo detenidamente, no logró encontrar una respuesta clara.
Le costaba entender cómo una persona que no había salido de su casa podría tener información importante.
Aun así, decidió ser honesto. Bai Zemin se sentó con la espalda completamente recta y dijo con voz profunda:
—El gobierno central no ha contactado a nadie ni ha enviado señales de ningún tipo. Las fuerzas militares del país probablemente colapsaron o están en grandes problemas, ya que incluso después de más de medio mes no hay rastro de ellos... Cuanto antes aceptes que la antigua sociedad ya no existe, mejor será para ti, ya que muchas cosas serán más simples de esa manera.