Muchas personas a menudo no podían recordar las escenas con las que soñaban y las experiencias vividas en esos diferentes mundos cada vez que sus cuerpos descansaban cómodamente en sus hogares. Incluso si el sueño era feliz, no había garantía de que al despertar a la mañana siguiente fueran recordados...
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En un mundo donde la oscuridad reinaba suprema, Bai Zemin se encontró restringido por cadenas doradas con venas rojo sangre. Las cadenas doradas con venas rojo sangre no eran especialmente gruesas, por lo que alguien con el poder de destruir países enteros como él debería ser capaz de liberarse con facilidad... para su completa sorpresa, sin embargo, esas cadenas aparentemente frágiles eran tan resistentes que, no importaba cuánto se esforzara, simplemente no era capaz de romperlas en absoluto.
Lo más aterrador de todo era que cuando Bai Zemin quería despertar, era incapaz de hacerlo... Era como si este mundo lleno de oscuridad fuera el mundo real.