Las palabras dichas por Kali probablemente sonarían como bufonadas, una broma o la mala broma de un bufón barato. Después de todo, era de conocimiento común que todo en este mundo tenía registros; información de su composición material o/espiritual, así como su historia.
No importaba si era un humano o un jarrón de arcilla, ambos tenían registros. Por supuesto, los registros de un simple jarrón de arcilla podrían básicamente ser ignorados ya que difícilmente serían de alguna ayuda en el camino evolutivo de los diversos seres vivos en existencia.
De hecho, Bai Zemin y todos aquellos que lograron alcanzar la cima del Tercer Orden y poner medio pie en el Cuarto Orden también conocían otro "secreto" que usualmente no mencionaban a otros.
