Unos minutos después, la hermana mayor de Evangeline se fue.
Cuando Bai Zemin le preguntó a dónde iba y qué iba a hacer, simplemente dijo que intentaría dar su propia versión de los hechos a la persona que, desde su punto de vista, había sufrido más: Evangeline, que antes se llamaba Ludmila y su hermana menor.
En cuanto a su idea de hacerse cargo de la situación, Bai Zemin estaba sinceramente aliviado en algún rincón de su corazón.
¿Qué más podía hacer? De ninguna manera Bai Zemin haría un movimiento para matar a Khristina Ilyinishna después de escuchar y ver pruebas de su propia versión de la historia.
Sin embargo, tampoco podía dejar las cosas como estaban, ya que había prometido a Evangeline que la ayudaría a "cuidar" de su hermana... En tales circunstancias que le dejaron las manos y los pies atados, Bai Zemin solo podía esperar lo mejor y que las dos hermanas resolvieran sus problemas familiares entre ellas.
