Bai Zemin suspiró aliviado mientras miraba a Wu Yijun sonriendo amargamente al mismo tiempo que Ingrid la sacudía de sus hombros con lágrimas amenazando con caer en cualquier momento.
—Aunque ocurrieron varias cosas inesperadas, parece que Yijun se benefició más que Ingrid de ese extraño contrato —Bai Zemin decidió pedir confirmación a Kali más tarde, pero por ahora, las cosas parecían estar bien, así que no había necesidad de preocuparse demasiado.
—Ingrid, lo siento... —Wu Yijun parecía realmente arrepentida mientras explicaba— No creo que podamos romper el contrato... Tú también sientes que una parte de nuestras almas se fusionó con la otra, ¿verdad?
—¡Mi alma es la que está subordinada a la tuya! —Ingrid retrocedió un paso y la señaló ruidosamente— Si yo muero, tú sigues viva, pero si tú mueres, yo muero, ¿qué clase de lógica infantil es esta?!
—N-No... Incluso si me preguntas, no conozco la respuesta... —Wu Yijun desvió la mirada.
