"Mientras Bai Zemin se ocupaba del alboroto con total facilidad desde el cielo gracias a que ahora podía sentir mucho más fácilmente los movimientos de cualquier ser vivo, especialmente humano, utilizó la Manipulación de Sangre para no solo atacar a las cientos de miles de bestias mutantes en el suelo sino también para usar esta habilidad como rastreador.
—No vienen más bestias mutantes, así que este debe ser todo el ejército —Bai Zemin lo notó fácilmente y con una expresión indiferente en su rostro analizó—. Ya que incluso en todo este caos las bestias mutantes no se están atacando entre sí, debe haber un Líder en algún lugar.
Las bestias mutantes de Segundo Orden desarrollaron inteligencia comparable a la de un niño de 10 años a pesar de no poder hablar. Pero al llegar al Tercer Orden normalmente no solo adquirían la habilidad de hablar y tomar forma humana sino que también podían comandar a otras bestias mutantes de nivel inferior.
