—Hmph. Bing Xue, deberías mantenerte alejada de ese Pequeño Rey —Shangguan Xinyue hizo un mohín y cruzó los brazos como una niña enojada con sus padres por no comprarle su dulce favorito.
Shangguan Bing Xue miró a su madre sintiéndose un poco sin palabras y con una expresión que mostraba su desconcierto preguntó desconcertada, —¿Pasó algo?
Lágrimas de cocodrilo aparecieron en los ojos de Shangguan Xinyue mientras lloraba desconsoladamente, —Bing Xue, ¡tienes que creerme! Ese Pequeño Rey en realidad intentó seducirme y cuando me negué dijo que-
—¡Alto! —Shangguan Bing Xue miró a su madre con una expresión seria y la reprendió:
— Shangguan Xinyue, será mejor que digas la verdad si no quieres que me enoje contigo.
—¡P- Pero pero! —Shangguan Xinyue parecía al borde de las lágrimas—. Pisó fuerte el suelo con sus pies y miró a Bai Zemin en la distancia con llamas ardiendo en sus ojos—. ¡Solo pedí un poco de su sangre así que por qué tiene que ser tan malo!