Sunny sonrió detrás de la máscara.
—¿Qué puedo decir? No siempre fui un recluso.
Ella contempló por unos momentos, y finalmente asintió.
—Está bien. Entonces, mi próxima pregunta. Supongamos que tienes razón, y sí tengo tal interés. Pero, ¿y tú? ¿Cuál es tu razón? —preguntó ella.
Sunny rió entre dientes.
—¿Me creerías si te dijese que mi razón es exactamente la misma que la tuya? —respondió.
Nephis pensó por un momento, luego negó con la cabeza.
—No realmente.
Él inclinó un poco su cabeza.
—Bueno, lo suficientemente justo. No es así. En verdad, no guardo tanto rencor contra los Soberanos como tú. Los desprecio muchísimo, es cierto, pero para responder a tu pregunta... Supongo que tiene que ver con lo que deseo.
Ella lo atravesó con una mirada penetrante.
—Y, ¿qué es lo que deseas, Señor Sombra?
Él se rió fríamente.
