Después de las cortesías iniciales, llegó el momento de las negociaciones reales. Sin embargo, Sunny no tuvo que esforzarse demasiado: la mayor parte del trabajo ya había sido realizado por Nephis y Cassie, así que él solo podía cosechar los frutos de sus esfuerzos.
Aun así, se sintió un poco melancólico.
La situación le recordaba a la última vez que tuvo que negociar con Valor: en aquel entonces, fue Morgan quien vino a representar al Gran Clán, también. Sunny había sido un mero Maestro y estaba en problemas con su familia debido al incidente en el Templo de la Noche, tratando de evitar convertirse en su retenedor a toda costa.
—Los tiempos han cambiado... —murmuró para sí mismo.
Hoy, en cambio, estaba intentando ponerse del lado de Valor. Sin embargo, la situación era completamente distinta.