—Desde donde Lluvia estaba parada en la ladera, podía ver la mayor parte de la ciudad.
Corazón de Cuervo estaba dividido en tres distritos distintos.
El más grande con diferencia estaba esparcido en la ladera oscura de la fumegante montaña, protegido del helado frío por su calor. Ahí era donde vivían millones de humanos mundanos. Sus hogares estaban construidos en su mayoría de piedra negra, lo que hacía parecer que toda la ciudad era parte de la montaña, intrincadamente tallada desde su ladera por algún ser divino.
El segundo distrito se construyó sobre el grandioso puente de piedra que se extendía sobre un abismo sin fondo en dirección a una distante montaña nevada. Era mucho más pequeño que el primero, pero todavía bastante grande. Ese Puente albergaba a la mayoría de los ciudadanos Despertados de Corazón de Cuervo —ya que solo ellos podían sobrevivir al frío cortante y a los fuertes vientos que lo azotaban.