De lo que Sunny había visto, cada uno de los dos grupos de Criaturas Pesadilla era aproximadamente tan fuerte como el enjambre de abominaciones sin ojos que su cohorte había erradicado al comienzo de la campaña en la Antártida. El primer enjambre consistía en unas doscientas criaturas, la mayoría de ellas Despiertas, con varias decenas de Caídas liderándolas.
El segundo estaba más lejos y era mucho más pequeño, con no más de cincuenta criaturas que lo componían. Sin embargo, todas eran Caídas, y había cuatro Corruptos entre ellas.
Enfrentarse a cada uno de los enjambres por separado habría sido difícil, pero no imposible. Pero si se les permitía unir fuerzas... Sunny no sabía qué sucedería entonces.
