—Sunny miró fijamente a la colección de monstruos por un momento, acostumbrándose al hecho de que su visión también era diferente ahora. Sus ojos parecían ser mucho más agudos y eran capaces de ver en la oscuridad total, a diferencia de ser otorgados este rasgo por su Aspecto, pero tenían problemas para diferenciar colores.
—El mundo era básicamente en blanco y negro, o más bien consistía en varias tonalidades de gris, similar a cómo solía ver el mundo a través de las sombras. Su sentido del olfato también se había mejorado, sobrecargando su mente con una avalancha de nueva información. Era difícil concentrarse en cualquier cosa, y mucho menos dar sentido a todo este desorden.
—Ah, a quién le importa. Salgamos de aquí.
—Al igual que en el Templo de la Noche, la jaula limitaba su sentido de las sombras. Sin embargo, esta no le robaba la esencia de las sombras, lo cual fue una agradable sorpresa.
—La alegría de Sunny fue efímera, sin embargo.