"Visible solo para Sunny, el entrelazado de diamantes debajo de la superficie de la puerta se encendió con una luz fantasmal. Casi inmediatamente, una delgada grieta vertical apareció en la antigua piedra.
Luego, las puertas se abrieron silenciosamente y una ráfaga de viento golpeó a Sunny por detrás.
Dio unos pasos atrás, escondiéndose tras el Santo, y miró cautelosamente sobre su hombro a la entrada oscura.
Nada se movía en la oscuridad. Por lo que podía ver, el interior de la Torre de Obsidiana parecía bastante mundano. Tan pronto como se abrió la puerta, su Sentido de Sombras finalmente pudo penetrar la barrera invisible que rodeaba la elegante pagoda, tampoco detectó ningún peligro.
Realmente parecía seguro.
Esperó un par de momentos, después tosió y agitó una mano frente a su cara, tratando de alejar el hollín que se había volado al aire de ella.
—Ah, bueno. Entonces, nada de qué preocuparse. ¡Vamos! —dijo Sunny.
