Evolucionando... La Santa de Piedra estaba evolucionando.
Al salir del paisaje mental del Mar del Alma, Sunny frunció el ceño. Sin embargo, sus ojos estaban llenos de emoción.
—¿Qué iba a cambiar exactamente en ella?
No había tantas posibilidades. Podría ser su rango, su clase o sus atributos.
Era lógico suponer que al derrotar a un oponente de mayor rango, la Sombra podría ascender a un nuevo rango ella misma. Sin embargo, había una falla en esa lógica.
El caballero negro no fue la primera criatura Caída que Sunny y la Santa mataron. De hecho, él fue el tercero, siendo el Devorador de Cadáveres y el Mensajero de la Espira los dos primeros. Y eso sin contar las dos Arañas de Hierro que la estatua viviente había destrozado antes de caer ante la espada de Sunny.
Pero ella no había hecho algo como sacar una gema negra de sus cadáveres antes.