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Lo eran de verdad.
Cuando dejaron la Ciudad Oscura atrás, Sunny había conocido cuán poderosos eran los miembros de la cohorte. Sin embargo, no había comprendido completamente lo bien equilibrados y perfectamente adaptados para enfrentar los diversos desafíos que presentaba el laberinto que era su grupo.
Con Nephis, Effie y Caster abriendo camino, la mayoría de las Criaturas de la Pesadilla que poblaban el bosque de coral carmesí tenían pocas posibilidades de sobrevivir, al menos no con la Corona del Amanecer vertiendo poder en bruto en la armadura y armas de la cohorte. Cada uno de los tres era un luchador letal y versátil, con su propio enfoque único en el combate y fortalezas que se complementaban entre sí.
Con los tres asesinos conteniendo a los oponentes mientras eran apoyados por Kai desde arriba, muy pocas cosas se interponían en su camino.
