—Sunny miró a Caster con una expresión sombría. A pesar de la sonrisa amable y la voz tranquilizadora, sabía lo que el apuesto Legado estaba haciendo.
Después de todo, él creció en las afueras.
—Caster había dicho «Te ayudaré.»
Pero lo que realmente quería decir era «Te poseeré».
Porque no había mejor ventaja que un horrible secreto. Esta ayuda suya iba a tener un precio.
¿Pero realmente qué opción tenía Sunny? A menos que estuviera dispuesto a pelear y matar a Caster ahí mismo, silenciando así al único testigo de su crimen para siempre, no podía negarse.
Además… lo que Caster pensaba que iba a pasar y lo que realmente sucedería no estaba tan determinado como parecía. Mientras Sunny estuviera vivo, había esperanza de darle la vuelta a las cosas, de alguna manera.
Solo tenía que pasar por esto, un paso a la vez.
—Sunny forzó una sonrisa.
—Gracias, Caster. No… no lo olvidaré.
