—El Rompecadenas navegaba a través de la vasta extensión del Gran Río. Con cada día, el momento de su inevitable llegada al Borde se acercaba más. El Tormento los esperaba allí, así como los restos de la Horda Profanada. Todos adversarios terribles y poderosos, sin duda.
—Sunny sentía una extraña melancolía instalarse en su corazón cargado... algo que no quería llevar y que no podía permitirse sentir. Su mente tenía que estar enfocada en las preparaciones para la batalla cercana. La batalla que decidiría si volverían a casa como Santos, o serían enterrados para siempre en la terrible oscuridad de la Tumba de Ariel.
—Así que, hizo lo que mejor sabía hacer. Dejó sus sentimientos de lado y se puso a trabajar.
—Cinco Memorias esperaban que las modificara, cada una poseyendo una trama única y complicada. Cada una era diferente de la Corona del Amanecer y requería un enfoque distinto.
