Nephis permaneció en silencio por unos momentos, luego sacudió su mano y agarró la empuñadura de su espada. Chispas de llama blanca aún bailaban en sus hermosos ojos grises.
—No estoy sugiriendo esto imprudentemente. Ya nos hemos enfrentado a dos de las Seis Plagas, así que sabemos lo temibles que son... —Mordret la miró sorprendido.
—Espera... ¿lo hiciste? —Ella asintió.
—Sí. Hubo circunstancias únicas que nos permitieron explotar sus Defectos. Como resultado, la Masacre Inmortal mató a la Bestia Devoradora, y luego fue acabada por los cinco de nosotros. Ella había sido grandemente debilitada... y aún así, apenas logramos sobrevivir esa batalla. —Nephis echó un vistazo a Sunny. Luego, una pizca de sonrisa apareció en sus labios.
Dirigiéndose a Mordret, dijo:
