Perseguidos por un ejército de gigantes muertos, Sunny y Nightmare volaron a través de la niebla. Los cadáveres tambaleantes arrasaban el bosque como una avalancha, arrancando innumerables pinos antiguos y convirtiéndolos en astillas. El estruendo de todo ello se extendió amplia y lejanamente, haciendo parecer como si toda la isla se estuviera desmoronando.
Si eso no atraía la atención de la Criatura de la Pesadilla escondida en la niebla, Sunny no sabía qué lo haría.
—Casi llegamos…
No estaba corriendo a ciegas. En cambio, Sunny estaba guiando a sus seguidores esqueléticos a lo largo del borde meridional de la isla, con el objetivo de atraerlos hacia los terrenos de caza de la Masacre Inmortal, o incluso más al oeste. El mapa de la isla brillaba en su mente, con varias Criaturas de la Pesadilla moviéndose a través de él según donde se suponía que debían estar en aquel momento.