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Sunny se había acostumbrado a llamar a su Sombra más joven diablillo... sin embargo, ahora el Demonio Voraz finalmente era digno de su temible nombre.
La criatura frente a Sunny no podía ser llamada pequeña, ni podía llamarse escuálida. Era casi tan alta como el Santo, alzándose sobre él como un guerrero demoníaco cuyo cuerpo había sido forjado con acero negro en las llamas infernales del infierno.
Había muchas similitudes con cómo se veía el diablillo durante su última batalla en Falcon Scott... pero también había diferencias.
El Demonio Voraz original había sido alto, pero enjuto. Su cuerpo había estado cubierto con espesas placas de armadura de hueso negro, y era tan feroz como sigiloso, como un espectro vengativo nacido de la oscuridad hambrienta.
El diablillo nuevo y mejorado, sin embargo, no era enjuto. En su lugar, parecía un caballero revestido con una armadura de placas. Esa armadura no estaba hecha de hueso tampoco — estaba hecha de un extraño metal oscuro.
