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—No es bueno…
Sunny aterrizó en una voltereta e instantáneamente se lanzó hacia un lado. Casi en el mismo instante, unas garras rasgaron el aire, rozando casi su piel. Estaban tan cerca que sintió el viento revolviendo su cabello.
—¡Rápido!
Sunny aterrizó sobre sus pies y se deslizó hacia atrás. Al sentir el movimiento de las sombras, levantó el Pecado del Consuelo para bloquear el ataque, no porque realmente lo percibiera, sino porque sabía que tenía que venir.
Entonces, gritó.
Un ensordecedor rugido inhumano y monstruoso de repente desgarró los cielos, y la cabeza de Sunny fue instantáneamente atravesada por un dolor tan intenso que no pudo evitar gemir.
—¿Qué... qué diablos es eso, un ataque sónico?
