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A pesar de que ambos clanes estaban reuniendo sus ejércitos con urgente prisa, no era fácil mover una fuerza militar a través de la Antártida Oriental. La naturaleza salvaje estaba infestada con incontables abominaciones, y los Portales de Pesadilla estaban por todas partes, haciendo que cada ruta fuera lenta y peligrosa.
El clan Valor estaba en una posición ligeramente mejor porque casualmente habían reunido la mayoría de sus fuerzas antes de la revelación de Mordret, con el fin de destruir una horda migratoria de Criaturas de la Pesadilla. Aun así, había muchos guerreros y activos que se habían quedado atrás en las capitales de asedio, que ahora tenían que unirse al cuerpo principal del gran contingente del clan.
