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Hubo unos momentos de silencio. En esos momentos, Sunny logró esquivar un tentáculo con púas, cortarlo con su espada, agarrar el muñón sangrante y lanzar a la criatura serpenteante por encima de su cabeza, empalándola en los cuernos de una diferente abominación. Luego, se apartó del camino de la bestia cargante y cortó sus patas, causando que se cayera al suelo.
Un tercer golpe del Pecado del Consuelo terminó con ambas criaturas.
Fue cuando finalmente llegó la respuesta de Neph:
—...Es un poco distractor, ya sabes, que alguien hable en tu cabeza de repente. —Sunny sonrió.
La conexión que la Bendición del Anochecer establecía era mental, así que no era exactamente como oír su voz. Sin embargo, los... pensamientos... de Estrella Cambiante sonaron un tanto forzados.
—No has respondido a mi pregunta.
