Sunny permaneció en silencio durante un tiempo, respondiendo sólo cuando la presión de la Falla comenzó a convertirse en un dolor punzante. —Sí... creo que entiendo—. Muchas cosas se hicieron más claras ahora. Finalmente, sabía más sobre los Soberanos, y el poder que ejercían. Los Despiertos, los Maestros y los Santos... a todos ellos se les otorgó una gran fuerza, pero esa fuerza era de un tipo personal. Los Supremos eran, sin duda, incluso más temibles guerreros, sin embargo, su verdadera ventaja radicaba en su autoridad.
No estaba muy seguro de lo que exactamente hacía un Dominio, incluso Nephis no sabía los detalles, después de todo, pero comprendió el concepto. Un Dominio era la manifestación física de un Aspecto de un Soberano, un territorio donde su regla era suprema.
