Capítulo 1031: Mi perfecta sirvienta está en llamas.
A pesar de haberle dicho a Rena que no le contaría a Víctor sobre su error, esas palabras solo fueron dichas para calmar a Rena acerca de las repercusiones de sus acciones... Una estrategia que se volteó en su contra cuando la propia Rena comenzó a sospechar de Kaguya porque no estaba reportando la verdad al Emperador.
La dragona bufó internamente cuando recordó la actitud de Rena, a pesar de ser una actitud que bastante aprobaba, hablando volúmenes sobre la lealtad de Rena al Emperador. Kaguya se preguntaba si Rena estaba subestimando demasiado al Emperador.
Víctor tenía ojos y oídos por todas partes. Esta expresión no era solo figurativa, ya que no solo tenía a sus subordinados actuando como sus ojos y oídos, sino que también podía observar todo el planeta si así lo deseaba.