Capítulo 929: Persephone y Victor.
Al despertar en la realidad, lo primero que Víctor vio fue el rostro de Anna y Perséfone.
—¿Cuánto tiempo estuve fuera?
—15 minutos.
—...Dije que no era tan malo después de todo.
—Víctor, eres el maldito Dios Dragón más fuerte que jamás haya visto. Tu cuerpo es prácticamente impenetrable, mientras que tu velocidad de regeneración es pervertida más allá de la creencia, ¡y sin embargo escupiste sangre! ¿Cómo es que no es tan malo? —Perséfone entrecerró los ojos—. Ni siquiera sabía que podrías ser dañado en estos días hasta ahora.
—No estaba herido. Algo pasó relacionado con mi Alma y afectó mi cuerpo físico, algo inconsecuente que ya ha sido reparado.
—...¿Qué ocurrió, Víctor? —preguntó Anna.
—Mi Alma pasó por un proceso de limpieza, y todos los rastros de Mortalidad dentro de mi Alma desaparecieron completamente, todo al mismo tiempo.