—Entonces, ¿cómo va la mudanza? —preguntó Víctor.
—Bueno... Si no fuera por ti llevándote a nuestras dos principales líderes y haciéndolas perder unos días... —comentó astutamente Dorothy Adrastella.
Víctor sonrió con ironía ante la astuta respuesta de Dorothy.
—Bueno, necesitábamos celebrar, ¿no es así?
—Uhum... Sé lo que significa tu celebración. —comentó Dorothy con naturalidad.
—Sexos brutales... —añadió Alexa Adrastella en un tono monótono.
Las Valquirias y Víctor se quedaron sin palabras cuando escucharon lo que las dos dijeron.
—Ignóralas, Víctor. Solo están celosas. —Anrietha comentó en un tono maternal.
—¡Oye! ¡No lo estamos! —Alexa y Dorothy se sintieron ofendidas.
—¿Qué haces aquí, Vic? —preguntó Anrietha.
Víctor miró a la mujer rechoncha con cabello castaño y ojos negros con una mirada sutil. En lugar de responderle, notó algo más importante. —Heh, parece que has evolucionado mucho, Anrietha.