Capítulo 744: Problemas internos.
En la Enfermería, el grupo miró a Adán, que parecía haber salido de una pelea y estaba completamente perdido.
—Hijo mío, ¿te están molestando en la escuela? ¿Debería hablar con el director? —preguntó 'preocupadamente' Maya mientras miraba a Adam con una gran sonrisa en su rostro.
—... —Las venas se abultaron en la cabeza de Adán.
—Madre—. Intentó decir algo, pero Maya lo interrumpió, diciendo.
—Sí, lo sé, no tienes que decir nada. ¡No te preocupes por nada! ¡La mamita Maya resolverá cualquier problema para ti!
—¡Escúchame!
—Sí, te estoy escuchando. Sé lo que vas a decir; te trataron mal, ¿verdad? ¡Mamá se ocupará de todo!
—¡No estás escuchando!
—Pfft... ¡HAHAHAHAH!
Adam miró a María, Bruna, Roberta y Eva que, a pesar de tener expresiones neutras, tenían los labios temblando, lo que demostraba que estaban conteniendo la risa.