Capítulo 738: Un espectáculo que incluso un Rey experimentado nauseabundo.
Un Hombre Lobo intentó preguntar qué estaba pasando:
—Patriarca Leonidas, ¿qué es...? Pero su voz fue cortada por el grito de dolor que resonó por toda la mansión.
—¡AHHHHHHHHH! ¡B-B-BASTA!
Leonidas cerró sus ojos. Sentía el corazón pesado. Como Hombre Lobo, lo que acababa de hacer iba en contra de todo en lo que creía. Los lobos deben permanecer juntos, pero no tenía opción... Era débil.
Leonidas apretó su puño fuertemente, mostrando frustración en su rostro. En este mundo, ser débil era un pecado en sí mismo; él entendía eso muy bien. Entre todo su Clan y su inútil nieto, él, por supuesto, eligió a todo su Clan.
Pero eso no significaba que quisiera que su nieto sufriera este tipo de tortura. Si un lobo había hecho algo mal, ese lobo debe ser castigado por el Clan, no por un extraño.