Capítulo 550: El día en que la diosa de la belleza se volvió irreemplazable para Víctor.
—Quiero proteger a mi amado porque solo yo sé lo podridas que son las conspiraciones de los Dioses, y no quiero que sufras el mismo destino que los Héroes griegos.
—Por eso... —Ella mordió suavemente sus labios:
—Víctor, por favor... —Tomó la cara de Víctor con ambas manos como si fuera lo más preciado en el mundo. Era un toque gentil, tierno y obsesivo. Sus ojos rosados neón estaban llenos de una sola emoción.
Amor.
—Déjame protegerte.
—... —Los ojos de Víctor se abrieron de par en par. Afrodita en este momento era tan… impresionante.
No nos equivoquemos, ella era hermosa, era perfecta, y eso no era nada nuevo. Ella era la Diosa de la Belleza por una razón.
Pero... En este momento, parecía que Afrodita se había vuelto aún más hermosa.
«La belleza de una mujer enamorada». Víctor sabía lo que era, y entendía por qué pensaba que ella era tan hermosa ahora.