Capítulo 387: La hija del Conde Alucard.
—No estoy de acuerdo.
...
—Ningún Yōkai pondrá sus sucios pies en este lugar, ninguno. —Un pequeño rugido salió al final, y la presión que Haruna sintió de su abuelo le provocó un escalofrío.
—Esa no es tu decisión.
—Es mi decisión, no te pongas arrogante Haruna. —El tono gentil de Yoichi desapareció, y todo lo que quedó fue un guerrero frío e implacable.
—... —El rostro de Haruna se estrechó un poco.
—No me importa que manejes la mansión y el pueblo; después de todo, ese es tu derecho como comandante.
—¿Pero este lugar? —Levantó la mano, señaló alrededor y continuó con el mismo tono frío—. Ese lugar no está en tu derecho como comandante.
—Nadie, absolutamente nadie va a manchar este lugar.
Haruna era una cosa. Era su nieta y hermana de Hana, pero ¿un Yōkai al azar? Esa es una gran "NO" para Yoichi.
—Yo-.
—Esa conversación ha terminado. —Yoichi apareció frente a su nieta y le agarró el rostro.
Y la arrojó en dirección a un lugar.