Capítulo 357: Una buena mujer.
—¡Alucard!
—¿Hmm? —Víctor miró a Haruna.
Viendo la expresión de la mujer, el corazón de Víctor comenzó a latir más rápido. Tenía una expresión bastante aterradora, pero no sentía miedo, sino algo más.
—¡No te metas! ¡Esta no es tu pelea!
—Lo sé, por eso no maté a las serpientes voladoras, solo las hice volar.
—¿de verdad?
—Sí, no me meto en las peleas de otras personas —habló con un tono convincente.
Pero, por supuesto, nadie le creyó, solo dos personas.
Haruna y Ophis.
—Entonces está bien —Haruna se volvió hacia Genji.
¿Realmente está bien!?
Haruna luego pasó a ignorar a Víctor. Miró a su alrededor y, al ver el estado de su ejército, sus ojos se entrecerraron levemente y decidió terminar con esto lo más pronto posible.
—Kuroka, es hora —dio un paso atrás y se retiró a su ejército.
—¡Nyahahahaha ~, estaba esperando esto-Nya! —Kuroka pateó a un Yōkai como una delincuente y dijo con una gran sonrisa:
