Capítulo 309: La promesa que hice.
—Finalmente has vuelto... —Eleonor miró al grupo.
—...Oh... —Roberta tenía una pequeña sonrisa significativa en su rostro mientras miraba a Escáthach, que parecía aturdida, a Sasha, que parecía perdida en el tiempo...
Y a una brillante Natashia.
—Maestro... —Roxanne pudo ver que la sangre de Víctor circulaba furiosamente por los cuerpos de las mujeres, temblorosa, y las estaba transformando lentamente en algo diferente...
Algo mejor...
Algo superior...
Ella podía adivinar fácilmente lo que había pasado en esa habitación.
—.... —El Gran Tipo miró a Víctor y pensó: «Realmente tiene un gusto peculiar hacia las mujeres... Debe estar loco». Por unos segundos, el gorila dudó de la cordura de Víctor.
—Bueno, no es como si hubiera estado cuerdo desde el principio. —El Gran Tipo todavía recordaba el día en que encontró a Víctor por primera vez.
—Sí, la ducha tardó más de lo esperado.