—De todos modos, colega. ¿Cómo está el otro tipo? —Víctor cambió de tema y preguntó sobre el extraño árbol.
—¡Urru! —El gorila rugió enojado.
—Víctor rodó los ojos cuando vio los gestos que hacía el gorila—, Hermano, ¿cómo demonios iba a saber yo que un árbol tiene género? ¿Y que además ese género es femenino? No sé cómo hablar con árboles. Incluso nuestra conversación está siendo vista con ojos extraños por las chicas, mira.
—¿Uru? —El gorila miró a Sasha y Natashia, y cuando vio las extrañas expresiones de las dos mujeres, volvió a mirar a Víctor.
—Pfft. —Puso su mano sobre su boca y pareció reírse de algo.
—Una vena se hincho en la cabeza de Víctor, su sonrisa se distorsionó un poco—, ¿De qué te ríes, hijo de perra?
—¡URRU! —El gorila comenzó a reír más fuerte y luego volteó con la misma sonrisa en su rostro.