Parte de Sasha.
María seguía a Sasha por los corredores de la mansión donde solía vivir.
Las dos mujeres parecían haber estado caminando por un tiempo.
—¿A dónde vamos, Maestra? A pesar de sentirse incómoda con la situación actual, María tenía curiosidad por lo que estaba haciendo Sasha.
—Estoy aquí para recoger algo que olvidé de esta mansión —dijo Sasha con un tono seco y sin emociones, ya que no estaba de buen humor.
Los ojos de Sasha brillaron en rojo sangre por unos segundos:
«Tsk, esta mansión está llena de insectos y ratas» pensó Sasha.
—…Oh —María entendió a qué se refería, pero tenía una duda:
— ¿Estás segura de que los cazadores no se llevaron el objeto? Después de todo, recuerdo que caminamos por toda la mansión.
—Jajaja, si esos perros fueran tan competentes, los vampiros habrían desaparecido hace mucho tiempo —dijo Sasha con desdén.
—… —María no supo qué decir al escuchar las palabras de Sasha.
