Después de que Natashia dejó la habitación.
Sasha disfrutó del silencioso abrazo de su esposo. Le gustaba mucho cuando simplemente se quedaban así, sin preocuparse por nada. —A propósito, recuerdo que algo así ocurrió en el pasado... Mostró una suave sonrisa cuando recordó la primera vez que conoció a Víctor.
Sintiendo una suave brisa rozar sus partes íntimas, miró hacia abajo y se dio cuenta de que aún estaba desnuda, su cara tomando un ligero tono rojizo. —¡Necesito ponerme algo de ropa! ¡No era una loca exhibicionista como su madre!
En cuanto salió de los brazos de Víctor, se levantó del suelo y caminó hacia el armario. Agarró un par de bragas negras, un par de pantalones de spandex negros y una camisa larga blanca simple que tenía una imagen de un conejo estampado en el frente.
Complacida con la ropa que había elegido, comenzó a ponerse su atuendo.
—… —Víctor simplemente observó a su esposa en silencio.
