Usando la conexión con sus esposas como guía, Víctor logró encontrar la mansión de Scathach.
—Oye, chicas. Volví... —Antes de que Víctor pudiera terminar su frase, un cohete con forma de Violeta lo atacó.
—Cariño~! Cariño~! Cariño...?
Violeta deja de abrazarse y huele la ropa de Víctor:
—Una mujer... —Sus ojos se oscurecieron, pero pronto mostró una expresión confusa—. Error, ¿es una niña...?
—Hmm... —Violeta se aparta de Víctor y lo mira—. ¿Te metiste con una niña?
—Kakakaka… —Víctor se ríe, luego mira a Violeta y dice—. Cuando estaba visitando la capital, una extraña niña se me acercó.
Empezó a explicarle su encuentro con Ophis y Elizabeth.
En medio de la explicación, también aparecieron Ruby y Sasha, acompañadas de Lacus y Pimienta.
—Yuki... ¿Estás bien? —Pimienta preguntó, un poco preocupada.
—¿Parezco estar bien? —Yuki comentó con cara cansada.
Su elegante apariencia estaba totalmente desgastada, e incluso su cabello estaba desordenado.