—No respondiste a mi pregunta, viejo —Victor habló de nuevo.
—Esto es una daga de sangre cristalizada... —Suspiró al final—, y parecía que se había rendido a algo.
—¿Para qué sirve?
—Para comer.
—¿Eh?
—...Por tu expresión de sorpresa al saber que esto es algo común, puedo decir que eres un recién nacido.
—Aunque... —El hombre miró a Yuki—. Si estás acompañado por una Doncella del Clan de la Nieve, entonces eres alguien importante...
Victor mostró una pequeña sonrisa —Eres bastante honesto, ¿eh?
—Vivir mucho tiempo simplemente te convierte en un hombre simple.
—Jajaja, creo que sí.
—¿Qué es esta tienda de todos modos? —Vio varias armas de color rojo, y hasta tenía un enorme hacha completamente roja—. Al principio, entró en la tienda pensando que era una armería, pero parece que se equivocó.
—Esta es una tienda de dulces personalizados.
—¿Dulces?
—Sí.
«¿No es eso solo sangre cristalizada?» —Victor estaba curioso.
Decidió comprar para probar —¿Cuánto cuesta la daga?