Capítulo 930: Perséfone y Víctor. 2
Perséfone se reposicionó en el regazo de Víctor mientras se levantaba un poco, luego volvió a sentarse en su regazo, a horcajadas sobre él. Acomodando su largo cabello negro, lo echó hacia atrás y colocó ambas manos en el hombro de Víctor.
—Quieres poseerme. Los ojos negros de Perséfone brillaron ligeramente. —Puedo sentir claramente tu deseo de conquistarme… Ella se inclinó hacia él hasta que sus caras quedaron a centímetros de distancia.
—Desde que me convertiste en un Dragón y me trajiste aquí, pude sentir claramente tu deseo por mí. Ella acarició las mejillas de Víctor de manera muy amorosa.
—Eso no es todo… Quieres evitar cabos sueltos.
—... ¿A qué te refieres?
—No te hagas el tonto. No te queda bien. Ella besó su mejilla y luego comenzó a lamerla hacia su cuello. Cuando olió su cuello, sus ojos brillaron de un rojo sangre por unos segundos, pero no mordió. Sabía que si hacía eso, solo se rompería los dientes.