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Capítulo 853: Algunos hombres solo quieren ver arder al mundo
La pelea continuaba, un dragón contra un lobo FIN.
Con cada esquive, con cada ataque, Fenrir mejoraba visiblemente. Y no solo eso, sus sentidos se estaban acostumbrando a la velocidad.
Como un ser que podía —ignorar— los conceptos que gobernaban el mundo, era un duro oponente para cualquier dios.
Pero... No para Víctor. Justo como Fenrir mejoraba, Víctor tampoco se quedaba atrás. Con cada ataque, cada enfrentamiento, aprendía aún más cómo combatirlo.
Víctor era un ser muy adaptable, un monstruo talentoso que nunca dejaba de entrenar.
Combinando esa disciplina con ese talento, sucede una situación como esta.
Fenrir rugió al cielo, y su rugido causó distorsiones a su alrededor mientras sus patas se cubrían de poder incoloro y empezaba a atacar a Víctor.
Pero incluso así, no podía golpear a Víctor.
