Capítulo 844: ¿Cuál es tu verdadera naturaleza?
Al ver a la mujer de largos cabellos rojos desplegando sus alas y gruñéndole, los instintos de Maya se desataron. A diferencia de Víctor, por quien sentía pura sumisión, la mujer a su lado hacía que sus instintos lucharan contra ella como si hubiera visto a otra Alfa intentando entrar en su territorio.
El pelo del cuerpo de Maya se erizó, y gruñó a Escáthach, negándose a aceptar las tonterías de esta mujer.
¡Dragón o no, no iba a inclinar su cabeza ante otra mujer!
Por supuesto, este pensamiento estaba solo en la cabeza de Maya, y el resto de su Clan intentaba desaparecer o pretender que no existían.
Al ver el desafío de Maya, la irritación de Escáthach prácticamente se triplicó varias veces, sus ojos de dragón se estrecharon, y una pura presión cayó a su alrededor.
Aunque Maya sentía que era más débil que Escáthach, todavía no inclinaba su cabeza. Su orgullo luchaba contra aquella mujer.