Capítulo 737: No soy como él; soy peor.
Hace unos minutos, antes de la proclamación del Rey de los Hombres Lobo y Adán corriendo hacia Víctor.
Leonidas Uruky era un anciano, de más de 1000 años. Había pasado por mucho en su vida. La prueba de ello eran las cicatrices en su cuerpo que, incluso con el cuerpo superior de un Hombre Lobo, aún no se habían curado.
Midiendo más de 190CM con un gran cuerpo musculoso, nadie lo miraría y vería a un 'viejo'. Por el contrario, todavía parecía estar en la plenitud de su vida. Ese era el privilegio del Patriarca. Después de todo, todos en su familia eran sus 'Betas'. Incluso si nacían como Alfas, todavía eran sus Betas, y estos números le daban fuerza.