"Capítulo 440: Agnes perdió... y determinación.
Víctor estaba en un balcón mirando las dos lunas, el ruido de la gente hablando mientras miraban las dos lunas de Ruiseñor le dio a Víctor una sensación muy contrastante, pero se sintió sorprendentemente en paz.
Lentamente, su cuerpo comenzó a absorber la luz de la luna, su corto cabello negro comenzó a volver a su longitud original, y sus ojos brillaron más.
Era como si la luna misma estuviera abrazando confortablemente toda la existencia de Víctor.
— —Una mujer con el pelo largo y blanco abrazando una espada occidental roja miraba esta escena con un sentimiento indescriptible en su corazón.
Era una imagen tan hermosa, una imagen que debería ser inmortalizada en una foto o pintura.
Y eso es lo que hizo. Sacó su celular de su bolsillo y tomó una foto de Víctor, lo hizo rápidamente y en silencio.
Una técnica que ella enseñó a su amada hija.
