Capítulo 370: Rubí y Víctor.
Un hombre estaba acostado en una cama grande con telas negras, y sus ojos violetas estaban abiertos mientras miraba el techo como si hubiera encontrado algo interesante.
Estaba acariciando suavemente la cabeza de la mujer que tenía la cabeza apoyada en su pecho.
Con cada caricia que el hombre le daba a la mujer, se oía un gemido satisfecho y silencioso.
—Hmm... —El sonido de la respiración de una mujer con el cabello largo y rojo y un cuerpo voluptuoso se escuchó en la habitación silenciosa.
La mujer, somnolienta, comenzó a abrir los ojos, y lo primero que vio fue el rostro de su esposo.
Eso, inconscientemente, le puso una pequeña sonrisa feliz en la cara.
—Cariño... ¿No dormiste?
—¿Umu? —Víctor miró a Rubí como si despertara de un estupor. Luego, al ver su hermoso rostro somnoliento y su largo cabello rojo desordenado, mostró una pequeña sonrisa y dijo:
—...Todavía no. —No mintió.