Capítulo 366: El destino puede ser impredecible a veces.
Cuatro días después.
Territorio de Eleonor.
—Estás bastante tranquila a pesar de que escuchaste que ese hombre fue a Japón —dijo la voz de un anciano que resonó en una habitación donde una mujer japonesa estaba sentada de manera tradicional mientras realizaba el mantenimiento de su larga odachi.
—¿A qué te refieres, maestro? —preguntó Mizuki con expresión neutral.
—No es nada, solo pensé que si fueras la antigua Mizuki, estarías desesperada por regresar a Japón ahora mismo —respondió el anciano mientras ponía su abanico en su rostro.
—...Hmm, tienes razón —asintió Mizuki sin refutar las palabras del anciano—. La antigua Mizuki era muy inocente.
—...No te llamaría inocente.
—Entonces creo que la palabra correcta sería tonta —dijo el anciano con cierta ironía.