Capítulo 300: Mis queridas criadas.
—Tienes dos opciones simples a partir de ahora —Rubí habló en un tono frío mientras miraba a Violeta.
—... ¿? —Violeta miró a Rubí.
—Primera opción, abandonas a Víctor —Habló en un tono severo.
—... ¿Eh? —Violeta abrió mucho los ojos, y lentamente sus ojos se volvieron hostiles hacia Rubí.
—Segunda opción, te quedas con Víctor y enfrentas el problema de frente con la cabeza bien alta.
—... —Su mirada hostil desapareció y adoptó una expresión confusa.
—Rubí... Sé más amable, su padre acaba de morir —Los ojos de Sasha brillaron.
—... —Rubí miró a Sasha—, Violeta no es débil, y para que te informes, para que esta tonta entienda, tienes que decirle directamente lo que debe hacer.
—¡Pero hay mejores maneras de hacerlo! —La cara de Sasha se distorsionó.
—¿Cómo?
—... —Sasha se quedó callada por unos segundos.
—¿Cómo le aconsejarías? —Los ojos de Rubí parecían perforar el cuerpo de Sasha.