Capítulo 150: El dulce sabor de la venganza.
En frente de una mansión que parecía haber sido abandonada durante más de seis meses.
—¿Por qué regresaste aquí, maestro? —María preguntó con un tono neutral, aunque era bastante evidente que se sentía incómoda estar en ese lugar.
—… —Sasha no respondió a la pregunta de María y simplemente permaneció en silencio mientras miraba la maltrecha mansión con varios sentimientos complejos en su corazón.
—… Sabes… —Habló con un tono de voz neutral, pero que llevaba un frío que le daba escalofríos a María—. A veces, la mejor venganza no es torturar ni matar a tu enemigo.
—… —María guardó silencio.
—La mejor venganza es aquella que destruye por completo el 'yo' de tu enemigo.
—…No entiendo lo que quieres decir, maestro… —María escogió con cuidado sus palabras.
Sin siquiera voltearse, Sasha continuó:
—Han pasado seis meses, y después de tanto tiempo, no puedo olvidar ese incidente… No, es imposible para mí olvidar ese incidente.
