Finn no se sorprendió.
Nox murmuró:
—No me di cuenta de lo capaz que era Candice. No sólo no es tan guapa como Jeanne, sino que sólo se casó con Edward por razones políticas, ¿cómo se enamoró Edward de ella? En aquel entonces, Susan estaba realmente enamorada de Edward, pero él ni siquiera la miró antes de enviarla de vuelta al lado de Alex. Desde entonces, pensé que Edward estaría solo el resto de su vida.
Como de costumbre, Finn sólo escuchó sin dar ninguna explicación.
—¿No te parece extraño? —Nox estaba aburrido de ser el único que hablaba.
Sabía que un hombre como Finn necesitaba que le enseñaran una lección. Si Finn no estaba interesado en nada, ¿para qué servía vivir?
Era hora de que Monica lo despertara.
—Sabrás por qué al Cuarto Maestro le gusta tanto Candice en el futuro.
—¿Edward te dijo algo? —Nox se emocionó.
No podía creer que Edward le hubiera dicho a Finn pero no a él.
—No necesitas saberlo.
—¡Finn! —Nox apretó los dientes.
Ese tipo era molesto a veces.
